Fabiola, 11 de julio de 2018

En el octavo día del Curso Especial de Superación Artística y Técnica (CESAT) Santo Domingo, República Dominicana.

Hoy volvimos a tomar clases de contemporáneo por la mañana. Me gustó mucho la dinámica, el ánimo y el compañerismo. Fue una tremenda experiencia; que mal que ya el curso se acaba esta semana y no podemos seguir dando clases.

El baile nunca es fácil, pero en especial el ballet; mientras pasan los años no se pone más fácil. Quizás uno se vaya acostumbrando al trabajo y a la dinámica, pero bailar nunca se convierte en fácil, aunque lo parezca.

No importa en dónde estés en el transcurso de la carrera, siempre habrá algo que seguir mejorando, algo que cambiar, ejercicios que hacer. El bailarín tiene que estar con un empuje constante consigo mismo; en una batalla constante buscando lo más cercano a la perfección, dentro de sus capacidades. A veces uno se olvida de las metas y el enfoque, pero siempre hay algo que te lo acuerda.

Hoy el día estuvo fuerte; preparación física duró casi 2 horas. Mañana cuando me levante me va a doler todo. ¡Pero seguimos! A entregarlo todo en estos en estos últimos dos días.