Voto de confianza a la investigación en el Colegio de Mayagüez

La subvención de $5 millones que otorgó la Fundación Nacional de la Ciencia (NSF) al Centro de Nanotecnología del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) permitirá dar continuidad a investigaciones que se desarrollan desde hace años en el Colegio, que incluye productos farmacéuticos, cosméticos y patógenos.

Este “grant” millonario muestra la confianza de la NSF en los trabajos que se realizan en el Centro de Nanotecnología para Aplicaciones Biomédicas, Ambientales y de Sustentabilidad, donde docenas de estudiantes de bachillerato, maestría, doctorado y postdoctorado investigan y desarrollan nanomateriales, al mismo nivel que las principales universidades de Estados Unidos.

La fabricación de nanomateriales para terapias contra el cáncer y la ultrapurificación de fuentes de agua potable, así como la síntesis de catalizadores para conversión de biomasa son algunas de las nuevas investigaciones que se hacen en el Centro de Nanotecnología del RUM, antes Colegio de Agricultura y Artes Mecánicas (CAAM).

Ese centro es parte de los Centros de Excelencia de Investigación en Ciencia y Tecnología (CREST) de la NSF, entidad que aprobó la subvención millonaria para la segunda fase de la iniciativa de investigación del RUM. La primera fase del proyecto finaliza en agosto.

“Esta subvención provee fondos para la segunda fase del Centro de Nanotecnología del Recinto. Por ejemplo, expandiremos la creación y aplicación de nuevos materiales en terapias no invasivas en la lucha contra el cáncer. Otro ejemplo es el diseño de nanoconcreto con bajo impacto ambiental durante su fabricación, entre otras múltiples investigaciones vinculadas a nanotecnología”, sostuvo el doctor Marcelo Suárez, director del Centro de Nanotecnología.

Por su parte, el doctor Arturo Hernández, codirector del Centro de Nanotecnología, dijo que un grupo de investigadores que forman parte del Centro desarrollará nuevos materiales compuestos para la remoción de contaminantes emergentes en fuentes de agua, que incluyen productos farmacéuticos, cosméticos y patógenos.

El doctor Agustín Rullán, decano interino de Ingeniería, y el profesor Lucas Avilés Rodríguez, rector interino de la UPR de Mayagüez. (Suministrada / Oficina de Prensa del RUM) “También se continuará trabajando en el desarrollo de materiales adsorbentes nanoporosos para una captura eficiente y selectiva de dióxido de carbono, a través de cabinas espaciales. Esto es importante para minimizar el efecto de invernadero que causan algunos gases como el dióxido de carbono”, explicó el doctor Hernández.

La subvención de la NSF es la más grande otorgada al RUM por esa entidad y es la primera que otorga a la UPR tras la suspensión de fondos que le impuso a la institución en el año 2011.

Orgullo Colegial

“Nos sentimos sumamente orgullosos de que sea un proyecto del Recinto Universitario de Mayagüez el que haya restaurado el otorgamiento de los fondos de la Fundación Nacional de la Ciencia a todo el Sistema de la Universidad. Esa acción es sinónimo de la confianza en nuestra institución, especialmente en el Colegio de Mayagüez, no solo como una académica, sino como una altamente competitiva en el área de la investigación, que es uno de nuestras misiones como centro de educación superior” afirmó el profesor Lucas N. Avilés Rodríguez, rector interino del RUM.

Por su parte, el doctor Agustín Rullán, decano interino de Ingeniería, destacó que la propuesta tuvo que competir con otras similares a nivel federal “y ganó con todas de la ley”.

“Esta es una excelente propuesta completa que combina investigación transformativa y esfuerzos educacionales en el área de materiales nanoestructurados enfocándose en sistemas biomédicos, remediación ambiental y sustentabilidad. En general, la propuesta está muy bien organizada y se construye sobre la base de una exitosa Fase I, además de que cuenta con un impresionante equipo en el que se incluye una experta para liderar el entrenamiento en propiedad Intelectual”, subrayó el doctor Rullán.

Investigación interdisciplinaria

El Centro de Nanotecnología del RUM está compuesto por tres grupos interdisciplinarios de investigación, además de otro dedicado a la educación, así como dos juntas de asesores: una externa y otra interna, informó la Oficina de Prensa de la UPR de Mayagüez.

Las actividades de investigación y educación estarán a cargo de 17 profesores de los departamentos de Ciencias de Ingeniería y Materiales, Ingeniería Química, Ingeniería Industrial, Ingeniería Eléctrica, Química, y Administración de Empresas del RUM. El Centro, además, apoyará a más 30 estudiantes graduados y el mismo número de estudiantes subgraduados por cada año, quienes participarán tanto en actividades de investigación como de educación.

Precisamente, como parte de la primera fase, cerca de 400 estudiantes de escuelas superiores e intermedias de la zona oeste, se han beneficiado de los recursos educativos del Centro. En esta segunda fase, según indicaron los investigadores, se implementarán módulos de educación informal en nanociencia en unas 14 escuelas, a través de Nanito, el personaje animado del Centro de Nanotecnología del RUM.

Presidente UPR destaca labor del RUM

Mientras, el doctor Urayoán R. Walker Ramos, presidente de la UPR, en una misiva dirigida a la comunidad universitaria felicitó a los investigadores por esta gesta de investigación y académica.

“Es un reconocimiento de esa prestigiosa organización a la valía y al potencia que siempre han caracterizado a nuestros investigadores y estudiantes. A todos los que han hecho posible este proyecto va nuestro reconocimiento y augurios de muchos éxitos en el trabajo por venir”, puntualizó.

Los profesores presentaron su proyecto en una conferencia de prensa en la que también estuvieron presentes los doctores Oscar Perales y Agnes Padovani, codirectores; y los investigadores Moraima de Hoyos y Nelson Cardona Martínez.

También asistieron las profesoras Elvia Camayd y Jaquelina Álvarez, que forman parte del componente educativo. La licenciada Camayd se encarga además, del área de propiedad intelectual y patentes de la iniciativa.

La historia original fue publicada por El Nuevo Día