Con sangre mayagüezana Los Mulatos del Sabor

Con sangre mayagüezana Los Mulatos del SaborEl sucesor del pianista, director y fundador de El Gran Combo de Puerto Rico, Rafael Ithier es mayagüezano. Como pianista, Willie Sotelo se curtió en los escenarios con importantes orquestas de salsa junto a sus compueblanos Frankie Ruiz, Roberto Roena y Roberto Rivera, entre otros. Pero llegar al combo es otra cosa, ahora está en la Universidad de la Salsa.

Sotelo se inició en la música a los seis años. Su padre, Pete, también músico, le regaló una batería, luego toco timbales, y a los 12 años tomó clases de órgano con el maestro Pablo Casasús. “Empecé con mis amigos a hacer grupitos hasta que entré a estudiar al Departamento de Música en la Universidad Interamericana en San Germán. Allí estudié Educación Musical y el piano”, contó Sotelo.

El también empresario, integró la Orquesta de Elías Lopés en 1980, y un año después comenzó con la orquesta La Solución de Roberto Rivera, con la que estuvo hasta 1984.

A finales de 1985 se convirtió en el director musical de la primera orquesta de “El Papá de la Salsa” Frankie Ruiz con quien llegó a tocar unos 40 bailes al mes en Nueva York. Nueve años dirigió la orquesta de Ruiz. Entre 1996 y 2004, fue director musical del cantante nicaragüense Luis Enrique, de David Pabón y de Roberto Roena y su Apollo Sound.

Sotelo estaba dedicado a la producción musical, cuando en el 2006 se enteró del quebranto de salud que mantuvo a Ithier hospitalizado y tras una recaída decidió ponerse a disposición del maestro para sustituirle en el piano.

Con sangre mayagüezana Los Mulatos del SaborEn la primavera del 2006, le llamaron para viajar con Los Mulatos del Sabor, a Canadá y Nueva York. De regreso a la isla, se presentó en el Festival de Claridad y de aquí emprendió vuelo rumbo a Europa. Ese año Sotelo grabó seis números del disco “Arroz con habichuela” y desde entonces no ha parado.

Pero fue en el 80 cumpleaños de Don Rafa, cuando este le dio la bienvenida al grupo. “Ese día para mí fue bien emotivo. Jamás como pianista pensaba estar con El Gran Combo. Ha sido una experiencia única, bien enriquecedora. He aprendido muchísimo; he entrado a un grupo muy responsable. Es como una familia”, ha dicho Sotelo de la experiencia.

Aunque Sotelo se sentía seguro de sí mismo y salió airoso en las primeras presentaciones, el pianista recuerda que se puso nervioso al ver a Ithier frente a él. Desde entonces se disfruta cada momento que observa al fundador inspirado en su música.

Para el director musical, pertenecer a “La Universidad de la Salsa” es lo más grandioso que le ha sucedido en su carrera. “El Gran Combo, musicalmente hablando, es una institución. Es algo muy serio; de mucho compromiso. Cuando subimos a una tarima no subimos por tocar; sabemos que estamos representando a Puerto Rico. Tenemos que hacerlo de la mejor forma y llevar el legado”, afirmó.

Confiesa que compró diez discos de la orquesta para familiarizarse mejor con el ritmo peculiar de El Gran Combo, cuando lo llamaron para tocar por vez primera. No vaciló al contestar que el reto mayor ha sido tratar de tocar el piano como Ithier.

Con sangre mayagüezana Los Mulatos del SaborLo que más admira de Ithier, después de 50 años frente a la orquesta es como se vive la música. “Cada canción que tocamos, él cierra los ojos y mueve sus manos. Ese señor está pendiente de todo. Cuando oye algo raro, abre los ojos y vuelve y los cierra. ¡Eso es increíble! Cuando está dirigiendo, canta su canción. Eso no lo hacen todos los músicos”, expresó Sotelo.

La gran encomienda de Sotelo ha sido mantener la esencia musical de El Gran Combo. Para ello intenta imitar el estilo del fundador.

“Ithier hace un llamado cuando van los mambos, y cuando los números van a cerrar, hace un llamado en una tecla del piano. Siempre he tratado de respetar mucho su estilo. He tratado de mantener el estilo de él. Como músico, me encantaría poder imitar su estilo porque es único. Por más que lo he estudiado y lo he escuchado mucho, todavía no lo he podido igualar. Cuando creo que me acerco, me falta un montón. Llenar los zapatos de Rafa es muy difícil, pero trato de acercarme lo más posible”, dijo con sinceridad el sucesor del maestro Ithier quien en agosto cumplió 85 años.

Sotelo, quien también lo ayuda en la dirección de la orquesta, está seguro que el grupo puede continuar con la misma fórmula que Ithier ha creado, incluso cuando ya no esté. “Este grupo tiene disciplina, estructura y unos músicos muy responsables. Puede continuar llevando la misma dedicación, la misma responsabilidad con el mismo norte de querer representar a Puerto Rico a través de la música de Don Rafael.”

Decir que sería imposible, difícil o que no se podría seguir sin Don Rafa sería decir que su labor de 50 años, los músicos no la han aprendido y ese no es el caso. “Entiendo que si el deseo de don Rafa es que el grupo siga, puede seguir por muchos años y puede seguir llevando el mensaje de don Rafa, la música a todas las partes del mundo. Don Rafa podría estar en la completa seguridad de que eso será así. Si fuera el caso de que yo estuviera al frente, yo lo haría de esa forma; siempre velando por el nombre de El Gran Combo de Puerto Rico”. Ithier ha dicho que el grupo debe seguir, siempre y cuando trabaje con la disciplina con la que han logrado llegar hasta aquí

Cuando hace 50 años, El Gran Combo de Puerto Rico se presentó por vez primera en Bayamón, el pianista Willie Sotelo tenía dos años de edad. Hoy día es el pianista y sucesor del fundador de la más importante orquesta de salsa de Puerto Rico. ¡Enhorabuena!

 

{youtube width="715" height="402"}BAKWj0Pdsf4{/youtube}