Mayagüez: último refugio de la jutía

Mayagüez: último refugio de la jutíaLa Jutía o Hutía, cuyo nombre científico es Isolobodon portoricencis, es un pequeño y grácil roedor, relativamente dócil, semi domesticable, de pelaje grisáceo o marrón, herbívoro y de hábitos nocturnos, oriundo de las Antillas, que fue tan común en Puerto Rico, donde existió hasta mediados del siglo XX, que inicialmente se creyó que era oriundo de la Isla. De ahí el adjetivo portoricensis dado como nombre a su especie.

Era un tipo de “Conejillo de Indias”, aunque algo más grande, como una rata de buen tamaño, (Es de la Orden Rodentia, Sub-orden Hystricognathi, Cap-familia Romydae, Sub-familia capromyinae) con cabeza grande, cuerpo robusto y rabo corto que habitaba en la espesura del tupido follaje de los montes, por los platanales, los manglares, particularmente en el mangle rojo (Rizophora mangle) y entre las ramas de los árboles, pues, además de ser caminadora y trepadora, es arborícola por excelencia.

Durante siglos formó parte importante de la dieta alimentaria de los indios taínos, quienes le dieron su nombre,. Su carne, la cual es de un alto valor nutritivo, es también de delicioso sabor y fue siempre muy codiciada y tenida por sabrosa, ya fuese ahumada, a la parrilla, en sopa, en suculentos guisos condimentados con mucho ají, como el ajiaco, que era el guiso típico de los taínos, o a la cazuela.

Mayagüez: último refugio de la jutíaSolían habitar preferentemente en colinas escarpadas o peñascosas, despeñaderos y riscos, como los calizos mogotes de las regiones cársticas que abundan en el Norte de Puerto Rico o en humedales y manglares, y fueron uno de los mamíferos más típicos de los campos de Borinquen, tal y como aún siguen siendo unos de los más característicos de la fauna cubana.

Hace siete mil años los bosques borinqueños estuvieron poblados por varias especies de ratas espinosas oriundas de América del Sur, las cuales evolucionaron en la Isla hasta convertirse en Jutías, Esto incluye a la jutía gigante, Tainotherium valei, o Elasmodoatomys obliquus, endémica de Puerto Rico, la cual pesaba entre siete y diez libras, y cuyos primeros restos fosilizados fueron descubiertos en Puerto Rico en el año 2005. Muchas de esas especies ya están extintas pero algunas sobreviven aún en Cuba y en La Española.

Se alimentan de hojas, cortezas de árboles, frutas, tallos, raíces y tubérculos y no requieren de mucha agua. Las de algunas especies como la jutía rata se asemejan a la nutria en varios aspectos, pues habitan en los manglares donde levantan diques y abren conductos como los castores y hacen sus nidos o madrigueras en los montones que construyen en el agua.


* Vea aquí en PDF la publicación completa del Lcdo. Federico Cedó.