Experiencias mixtas entre el comercio mayagüezano

Comercio mayagüezanoEl paso por la ciudad de los XXI Juegos Centroamericanos y del Caribe Mayagüez 2010 ha dejado un sabor agridulce entre los comerciantes de la ciudad, pues aunque unos han tenido bonanza, otros ansiaron tanto la llegada de la justa deportiva, que han quedado insatisfechos. 

 

Tres escenarios que visitómayaguezsabeamango.com presentan una muestra de la diversidad de experiencias que se han vivido.

El primer escenario, el Mayagüez Mall, ha visto mucha acción en estos días. Allí hay una feria de artesanías y horario extendido, denominado “horario olímpico”, hasta las diez de la noche. Los puestos de artesanos están distribuidos por todo el centro comercial. “El primer día fue magnífico”, dijo la artesana caborrojeña Elvira Acosta, “había muchos extranjeros y se vendió bastante”.

 

La experiencia con los Juegos ha sido desigual para el comercioEn las tiendas, sin embargo, la historia no ha sido muy distinta a la de otros fines de semana en términos de ventas, aunque sí han tenido un flujo de gente mucho mayor. “Ha venido gente de todos lados”, dijo Darío Ayala de La Gran Discoteca, “hasta he tenido que practicar el poquito francés que sé”. Pero Ayala asegura que las ventas se han mantenido más o menos igual a la norma para esta época del año. Es lógico que en el centro comercial más grande de Mayagüez se vea un aumento notable de gente; el estacionamiento es uno de los puntos de encuentro para los fanáticos que acuden a los juegos y allí son recogidos en guaguas que los llevan a los distintos recintos.

 

En Pizzería Uno sí se ha visto un aumento en ventas. “Han venido de muchos países: Guatemala, Panamá, muchos venezolanos, y toman mucha cerveza”, dijo Francheska Torres, quien tiene a cargo el barra del restaurante.

 

En la tiendita de artículos oficiales de los Juegos Centroamericanos y del Caribe las empleadas no dan abasto. Allí se consiguen camisetas, gorras, tazas y llaveros con el logo de Mayagüez 2010. “Esto no para”, dijo Awilda Rosa, una de las dependientes, mientras atendía a los clientes de la fila que parecía no tener fin. “Y no va a parar porque el martes van a traer para acá todo lo que sobre de las demás tiendas”.

 

Los bares de Dulces Labios tampoco se vacían. En este segundo escenario, casi todos los negocios de este barrio, próximo a la zona del litoral, son bares. Las noches en las que el equipo nacional juega, los negocios sacan televisores a la calle para que los fanáticos disfruten del partido. En Cuca’s Place el viernes en la noche había visitantes y nacionales disfrutando de la victoria de la selección de baloncesto en la esquina frente al negocio. La escena se repetía por todo el barrio que el juego final de baloncesto y la victoria de los boricuas convirtió en una fiesta callejera.

 

El casco urbano de la ciudad, ya afectado de por sí ante la descentralización que genera la proliferación de centros comerciales y megatiendas, es otro escenario, peculiar. Doña Ana Morales, propietaria de la Farmacia La Candelaria, en la Calle Ramos Antonini que intersecta con la plaza pública, dice que a instancias del alcalde ella y otros comerciantes se apertrecharon de mercancías, recordatorios de Mayagüez, y les ha ido bastante bien. “La gente ha sido encantadora, los clientes que han pasado por aquí han sido muy familiares. Han subido las ventas. Estoy súper satisfecha, y loca por que llegue la próxima temporada que es la de la Serie del Caribe. Tenemos que sentirnos muy halagados porque fuimos la sede de estos Centroamericanos que la verdad Puerto Rico, y sobretodo Mayagüez, necesitábamos este empuje económico”.

 

Pero una copla común entre varios comerciantes del casco es que no hubo mucho movimiento allí, Varios al menos no acorde a las expectativas que tenían. Coinciden en que esto se debe a que se consolidó el Paseo del Litoral como el epicentro de la actividad artística y de entretenimiento, mientras que en la Plaza Colón no hubo oferta de espectáculos.

 

La experiencia con los Juegos ha sido desigual para el comercio“Para serle sincero, esperábamos que el gobierno, la municipalidad, hicieran las gestiones de darnos la oportunidad de que los negociantes que somos los que le pagamos patentes pudiéramos poner nuestros productos y tener unas ventas. No sólo que las acumularan y las programaran para el área de la playa. No ha habido un cambio sustancial”, dijo frente a su Boriqué Coffee Shop Agustín Santana.

 

Don Pedro Rodríguez, “El loco de los pinchos”, que tiene una carpa de pinchos frente a la oficina del Comité 2010 colindando con la Plaza Colón, explicó que: “Como toda la actividad se ha concentrado en el litoral, para nosotros, lamentablemente no ha sido lo esperado. Quisiera que hubiera estado un poco mejor. Mayormente la gente que ha consumido son locales, del pueblo de Mayagüez”.

 

En el Patio del Chef, un recién abierto restaurante en la Calle Méndez Vigo, se repetía la historia. “Las expectativas no se cumplieron porque esperábamos más gente durante la semana y la noche. Entendemos que la mayoría de las personas se van para el litoral, donde hay comida, machinas. Hoy es un día que se ha llenado, pero esto no es lo normal, así no han sido todos los días. Han venido atletas, delegaciones, pero no es lo que se esperaba. Allá abajo es la novedad; se ha concentrado más en el Litoral. Los nenes míos no quieren salir de allí,” dijo con espontaneidad Eva Valentín.

 

Quienes sí parecen haber sacado partido de la efervescencia deportiva en Mayagüez son los taxistas. “El ir y venir de gente sí nos ha ido bien. Muchos han trabajado hasta las dos y las tres de la mañana. Se han amanecido mucho. Ha habido un éxito. Atletas y muchas delegaciones”, aseguró Don Luciano Avilés, de la oficina de Westernbank Taxis.

 

Al final, el balance parece ser positivo, aunque todo apunta a que vale la pena escuchar estas experiencias y hacer los ajustes necesarios para los próximos eventos que se celebrarán en la ciudad.